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14 de marzo de 2011

[Crítica] Cisne Negro

Me moría de ganas de escribir esta entrada, no en vano, Cisne Negro es para mi una de las mejores, si no la mejor película de las que he venido viendo en las últimas semanas. El nivel en la pasada gala de los Oscars era bastante alto, por ello, 127 horas, Valor de Ley, Origen y Cisne Negro pujaban en mi mente por hacerse con el ansiado premio de "Los Oscars de Nhoa" o como yo llamo a la quiniela que hago cada año.

Cisne Negro lo tiene todo. La trama es inquitente como pocas y no te deja un segundo de respiro. Va a toda pastilla durante todo el metraje pero no es precipitada ni irreflexiva. Es sencillamente un pasaje directo a la destrozada, desquiciada y más que perturbada mente de una obsesiva bailarina, intrepretada de forma absolutamente perfecta por la oscarizada Natalie Portman. Sin duda, su mejor y más complejo papel hasta la fecha. Mila Kunis, Vincent Cassel y Winona Ryder completan un reparto de lujo que dan una lección de talento elevadísimo (sí, incluida Winona Ryder).

El viaje que la desequilibrada mente de Nina (Natalie Portman) realiza es vertiginosa y hace que mantengamos un estado de estrés extremo durante los 103 minutos que dura la película. Hacedme caso cuando os digo que se os pasan volando. La musicalidad de las escenas, la perversesa belleza que envuelve toda la trama y unos efectos visuales y especiales que brillan por lo desapercibidos que resultan y lo imprescindibles que son, hacen de Cisne Negro una auténtico tesoro cinematográfico. A nivel argumental también es soberbia, pues mezcla sin aparente esfuerzo distintos géneros como son el thriller, el drama y en ocasiones el terror más escalofriante...

Lo más interesante es la transofmación, la evolución que sufre (porque mira que la sufre) el personaje de Nina durante la película. Dos caras que someten al personaje a una ardua lucha interna y que hipnotizan al espectador de forma irrevocable. Esta evolución no es solo psicológica, no solo se refleja en el maravilloso trabajo interpretativo de Portman si no que también es físico. Por ello, visualmente, Cisne Negro es una auténtica obra de arte donde la fotografía es, como poco, maravillosa.

En realidad yo no me esperaba menos de Darren Aronofsky, que ya me dejara totalmente abrumada con la desoladora Requiem por un sueño o verdaderamente perpleja con La fuente de la vida. Sabía cuando entré en la sala que iba a ver una de las mejores películas del año. No me equivoqué, a lo sumo, me quede corta en mis espectativas.

Por favor, no perdáis detalle de la escena final del film, es pura poesía en movimiento y un manjar para la vista.

2 Comentarios:

Anónimo dijo...

Siento haber tardado tanto en comentarte esa "pedaaaaaaaacho" de crítica, pues eso, estoy totalmente de acuerdo contigo, me parece una obra maestra y una seria candidata a inquilina en mi estantería de DVDs.
Un bso
Jota

Anónimo dijo...

Candidata?? Esta tiene hueco reservado desde hace ya mucho!!! Gracias por comentar! Sabes que me hace una ilusión mayuscula.

Un besazo.
Nhoa

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