[Crítica] Philip Morris, ¡Te quiero!

En agosto se estrenó en España, Philip Morris, ¡Te quiero! y reconozco que fui a verla más porque tenía mono de cine que porque me entusiasmen las películas en las que participa Jim Carrey. Me gusta pensar que el hombre está, por fin, despegando y mostrándonos el mucho o poco talento de que dispone, y teniendo en cuenta la, en mi opinión, sobrevalorada El Show de Truman, la emocionante y rara Man on the Moon o la interesantísima ¡Olvidate de mi!, parece que puede estar haciéndolo, despacio, pero bueno.

Philip Morris, ¡Te quiero! viene a ser una película normal, sin muchos efectos, con menos gracia y menos dramatismo del que pretende. Pero se deja ver, ni  más ni menos. Basada en una novela de Steve McVicker que a su vez está basada en hechos reales, es la versión de una versión y eso se nota un poco. No digo que me disgustase, yo soy inmensamente feliz con una historia de amor, si el final es bonito yo sonrio y me encanta, si es trágico, lloro y me encanta también. Pero he de confesar que pasada la impresión inicial que toda historia de amor te transmite, la verdad es me parece un poco coja.

Les reconozco a Glenn Ficarra y John Requa, los directores, esa narrativa un poco loca y un poco desordenada que le da un aire diferente a la película, por lo demás, una tarde de cine sin demasiados fuegos artificiales.

PD. Eso sí, la historia real detrás... me tiene enternecida.