Por cortesía de la FNAC, ayer fuimos a ver Biutiful, la nueva película de Alejandro Gonzalez Iñaritu (Amores perros, 21 Gramos, Babel). En esta ocasión, el guión no está a cargo de Guillermo Arriaga y eso se nota en la ausencia de historias cruzadas y giros temporales, aunque la estética visual sigue siendo la misma.
La historia es devastadora y te deja hecho unos zorros cuando termina, pero se puede decir que la sensación de pesadumbre que te queda al final, merece la pena por ver la que en mi opinión bien podría ser la mejor y más completa interpretación de Javier Bardem; es lógico por tanto que haya ganado el premio a Mejor Actor en el pasado Festival de Cannes. La historia no te deja un momento de respiro, no da tregua para que puedas parar y coger aire de cara a lo que vendrá... es una constante agonía. Una amalgama de personajes que por los que Iñarritu no siente compasión, como quien mira algo desde fuera y no puede hacer nada por evitar su dolor y desamparo.
Biutiful no es una película para ir a ver cuando te apetece una tarde de cine desenfadada, no se pasa un buen rato y no sales de la sala como si tal cosa, pero es de visionado obligado. Reconozco que me gusta bastante más el laberinto de situaciones que crearon sus anteriores trabajos, pero Iñarritu realiza un análisis doloroso y profundo de un hombre y el crudo mundo en el que vive.
Os dejo el trailer...
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26 de noviembre de 2010
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1 Comentarios:
Por fin, has vuelto...Estoy de acuerdo contigo sobre la pelí, sin comentarios tu critica de la peli es cual como la describes.
Jota
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