Si la primera temporada fue extraordinaria, ya os lo dije, la segunda se supera capítulo a capítulo haciendo crecer la historia, sorprendiéndonos y terminando de definir a los personajes. En serio, si no se os queda cara de loco, es que no tenéis sangre en las venas...
Nathan, que como ya dije en su momento es uno de los personajes más divertidos e irreverentes de cuantos he visto, sigue en su línea originando los momentos más divertidos que podréis ver en una serie, y es que este chico no se para ante nada y muy poca vergüenza tiene, te reirás sin saber muy bien si en realidad deberías estar escandalizado. El resto de personajes nos sorprenderán y esbozarán una historia que crece en complejidad, moviéndose con maestría entre la comedia y el drama y que nos abre el camino hacia una nueva temporada que se anuncia rompedora.
Esta serie ganadora del premio Bafta a la mejor serie dramática en 2010 es todo un bombazo y la segunda temporada es absolutamente fantástica, no os la podéis perder. Os dejo una promo que espero os abra el apetito.
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