Hoy toca sumergirse en el amplio y fabuloso mundo de los libros. He terminado hace poco de leer Un trabajo muy sucio de Christopher Moore, autor ácido e irónico como pocos cuyas novelas están cargadas de un humor negro y desternillante, personajes estridentes, retorcidos y reales como la vida misma, historias originalísimas y diálogos que parecen sacados de la mejor de las site-com televisivas, en ocasiones te imaginas la risas de fondo tras los chascarrillos...
Ya me encantó El ángel más tonto del mundo; me reí cosa mala de lo absurdo del desarrollo de la historia y de lo petético de los personajes (un héroe no nace, se forja en las situaciones absurdas). Pero Un trabajo muy sucio es, no diré mejor, pero sí que a mi me ha gustado mucho más. Me fascina cuando me encuentro con personajes que me enganchan desde el primer momento y Charlie Asher lo consiguió al instante... No se si fue por esa ternura que desprenden los machos beta, pero me tuvo enternecida y doblada de la risa de principio a fin.
La historia, su desarrollo irregular e hilarante, los personajes secundarios, brillantes y los diálogos, (¡qué dialogos, señores, qué diálogos!), de esos que lees cuando vas en el metro o en el tren pero te olvidas de que vas en el metro o en el tren, y empiezas a partirte literalmente de risa mientras abuelillas asustadas te miran como diciendo: "pero que malas son las drogas..." en el metro o en el tren.
La historia es interesante desde el primer momento y te engancha a base de crudo y sórdido humor. Aquí sí que no os voy a decir nada sobre la temática, descubridlo vosotros mismos, no os arrepentiréis de no ver venir algunas de las situaciones más divertidas, si bien es cierto, que no es que maree mucho la perdiz, no da giros drásticos y el final no es especialmente inesperado... Esto no influye en absoluto en el resultado final, que es encontrarse frente a una novela interesantísima, divertidisima y todos los "ísimas" positivos que queráis encontrar.
Espero que os haga reír, hoy más que nunca lo necesitamos, ¿o no?